Las primera semanas de enero se dio a conocer la noticia que un nuevo brote de fiebre amarilla fue detectado en Brasil y, en nuestro país las vacunas han estado escasas, lo que empeora la situación a los miles de chilenos que aprovechan sus vacaciones para ir a aquel país. De hecho, ya dos chilenos han fallecido por no haberse vacunado.
En este contexto, la doctora Yoselyn Castillo, Infectóloga de Clínica Bupa Antofagasta, indicó que “la fiebre amarilla es común en zonas tropicales tanto de Sudamérica como de África subsahariana y se transmite por picaduras de insecto, especialmente del mosquito Aedes Aegypti”.
La especialista comentó además que una persona contagiada con fiebre amarilla “tendrá los primeros días un síndrome febril, parecido a la gripe, con fiebre, escalofríos y dolor generalizado. Si progresa esta enfermedad, puede llegar a fases más graves como un síndrome hemorrágico que puede requerir internación en la Unidad de Cuidados Itensivos (UCI) de algún centro médico, una falla renal o alguna otra complicación grave”.
VACUNA
La forma más fácil y efectiva de prevenir cualquier contagio de fiebre amarilla en Brasil u otro país tropical, es la vacunación y la Dra. Castillo expresó que “ésta tiene que efectuarse por lo menos 10 días antes del viaje”.
Sobre esta vacuna, la médico indicó que “tiene una duración de por vida, aunque esto varía, pero por lo menos dura 10 años. Eso quiere decir que si una persona se vacunó en 2013 puede perfectamente viajar. Por otro lado, si ya han pasado 10 años o más desde la vacunación, es recomendable que previo al viaje la persona consulte a su médico para que sea asesorado si necesita una dosis adicional o no”.
La Dra. Castillo, también explicó que la vacuna tiene muy pocos efectos adversos y puede ser suministrada tanto a adultos, niños, embarazadas e incluso personas con algún tipo de inmunodeficiencia.
A quienes, por diversos motivos, no alcanzaron a vacunarse, la profesional de Clínica Bupa Antofagasta indicó que “el uso de repelente y ropa manga larga y que cubra zonas de exposición, son medidas efectivas también. Eso sí, hay que tener en cuenta tres indicaciones importantes. Una de ellas es no concurrir a lugares donde haya agua estancada, que el repelente tenga el compuesto al 30% para una efectividad correcta y aplicarlo después del bloqueador”.
Finalmente, la Dra. Castillo recordó que la fiebre amarilla es una de las tantas enfermedades transmitidas por mosquitos, donde destacan la malaria y el dengue.