La medicina familiar está directamente relacionada con la antigua figura del médico de cabecera. Es decir, ese profesional que atiende a un mismo paciente durante años, que conoce sus problemas de salud y lo ayuda en el proceso de toma de decisiones, en función de su bienestar. Los médicos familiares conocen al detalle la medicina preventiva, el manejo de problemas de salud frecuentes, el tratamiento de condiciones crónicas o el enfrentamiento de patologías de salud mental.